Bueno, ya estoy por aquí otra vez para dejaros otra tartita.
La verdad es que cuando me llamó Elena, me cogió de imprevisto, con la cabeza en otra cosa y con la semana siguiente ya planificada, pero viendo la ilusión con la que me contaba la sorpresa que le quería dar a su marido, no me pude resistir, estuve investigando y dando vueltas a las pautas que me había dado, que su marido le gustaba mucho la caza y sobre todo los jabalíes, así que le expliqué mi idea y la pareció bien, y por la cara y el comentario que me mandó después sé que la encantó y a su marido también, ¡Qué alegría!!!
¿Qué os parece el cazador de incognito en el arbusto??
Hasta pronto
Rosa
1 comentario:
Que bonito trabajo, super graciosa!!! saluditos
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